
La Espiral de la Luna
GRUPO mensual online para ampliar la mirada sobre ti misma y DESCUBRIR tu grandeza.
GRUPO mensual online para RECONOCERTE internamente y DESCUBRIRTE EN TODO LO QUE ERES.
Eso misterioso que a veces sientes que “te falta”; esas partes de ti que no consigues ver, reconocer o sentir; esos aspectos que por más vueltas que le des no sabes por dónde coger siguen llamando a la puerta a pesar de muchos cursos y programas de desarrollo personal.
Vivimos en un mundo que deja de lado aspectos fundamentales de la vida y la historia de las mujeres. Este tesoro oculto es lo que muchas vamos buscando de un lado a otro.
La luna, como símbolo de lo femenino y su grandeza, lo guarda y custodia. Atendiendo a lo que señala puedes descubrirlo y recuperar eso propio que te lleva a ocupar tu centro y tu lugar en el mundo.
Recobrarlo pasa por un viaje interior, el mismo que muestra la luna en cada ciclo y la tierra con el paso de cada estación: el ciclo de creación y recreación de la vida.
Este es el camino que te propongo en La espiral de la luna.
La espiral de la luna es una subscripción mensual que tiene como base los sentidos dados tradicionalmente a la luna en cada mes.
La forma de trabajar es muy sencilla. Te enviaré una carta cada semana con información y ejercicios que te ayudarán a descubrir los aspectos de ti misma que señala cada luna.
Al final de cada luna tenemos un encuentro online para poner el común lo descubierto, las dudas y preguntas, y para seguir profundizando gracias a la potencia del grupo.
Carta a carta, luna a luna, podrás reconocerte en todo lo que eres.
Recibes una carta a la semana, con material escrito y en audio, y un encuentro online al mes. Trabajas a tu ritmo, en tu propio espacio y sostenida por el grupo.
Todo claro y redondo, como la propia luna.
Es muy sencillo. Te apuntas cuando quieras y estás el tiempo que quieras.
Cada semana recibirás en tu e-mail una carta con la información y los ejercicios en relación al aspecto que estemos trabajando.
Son 4 cartas para cada una de las lunas de la espiral.
Las recibirás en cada cuarto lunar: creciente, llena, menguante y nueva.
En ellas encontrarás un texto explicativo sobre el aspecto mensual de la luna, enlaces a lecturas o videos complementarios y ejercicios de reflexión y de autoindagación.
Entre ellos habrá ejercicios de escritura, prácticas de visualización, de trabajo energético, de movimiento consciente, playlists de música, meditaciones y rituales.
No te agobies que no habrá de todo cada semana, sino que se irán complementando a lo largo del recorrido.
Recibirás todo el material en formato escrito y en audio, así la experiencia es más rica pues según el medio llega la información llega de forma distinta.
Una vez al mes podrás participar en un encuentro online para poner en común las dudas, preguntas y compartir los descubrimientos hechos. Será un tiempo para profundizar en grupo en aquellos aspectos que cada una quiera traer.
Así para cada una de las 13 lunas del año.
Al apuntarte, recibirás en tu e-mail este material para ir comenzando hasta que recibas la primera carta:
Una vez dentro, la renovación es automática. No tienes que hacer nada para continuar de una luna a otra. Sólo tienes que avisarme cuando no quieras continuar.
En principio, te diría que la “Espiral de la luna” es para cualquier mujer que quiera profundizar en la relación consigo misma, centrarse, conectar su cuerpo, con lo que siente y descubrir la grandeza de ser mujer.
Partiendo de ahí y yendo un poco más allá, te digo que la Espiral es un trabajo pensado para mujeres que quieren hacer un recorrido continuado y profundo, que quieren ampliar su mirada y si conciencia sobre ellas mismas, el mundo y la vida.
Aunque puedes apuntarte cuando quieras y estar el tiempo que quieras, si entras y sales, si vas picoteando y estás sin estar, no vas a descubrir la grandeza a la que puede abrir la puerta.
Por eso, profundizando un poco más, la espiral es ideal para:
Mujeres que quieren hacer un recorrido en profundidad hacia ellas mismas y su verdad en compañía de otras.
Mujeres que quieren dedicarse semanalmente un tiempo en el que entregarse al vacío de ser y estar con ellas mismas.
Mujeres para las que su desarrollo interior es una parte fundamental de sus vidas.
Mujeres que, después de dar vueltas por el mundo del crecimiento personal y de lo femenino, sienten que necesitan ir más allá de lo siempre dicho en todas partes (arquetipos femeninos, diosas, masculino/femenino…)
Mujeres que están cansadas de los enfoques que subrayan todo lo que tienes que cambiar, que sanar, que seguir haciendo para estar bien y feliz con tu vida. No te encontrarás aquí nada de esto.
Mujeres que tienen un deseo verdadero y profundo, un deseo que es casi una necesidad, de reconocer lo que aportan al mundo.
La Espiral está basada en el recorrido que hace la luna a través de los 12 meses del año. A esto se le conoce como “la rueda lunar”.
La rueda lunar ha sido considerada un mapa para muchos pueblos distintos; un mapa que recuerda lo que es importante hacer en cada momento para que la vida siga su curso.
En su conjunto habla de la creación y recreación de la vida. Por eso las lunas tienen nombres como “de las flores”, “de miel”, “de la siembra” o “de la cosecha”. Cada mes en La Espiral vemos el reflejo de estos aspectos en relación a la vida de las mujeres y a tu vida en concreto.
El recorrido que hacemos está basado en antiguas tradiciones europeas. Las pocas referencias que he encontrado sitúa la rueda que sigo en la tradición celta. A mi entender y a mi sentir, su origen, como casi todo lo que tiene que ver con la luna, es femenino y como tal puede ser una puerta a los misterios de la vida de las mujeres.
La luna es símbolo por excelencia del sentir profundo, del misterio y de lo femenino.
En su devenir continuamente cambiante y cíclico muchas mujeres sentimos que nos habla de la grandeza femenina. Entiendo por grandeza todo aquello que abre una puerta a lo otro, a lo no predecible ni controlable. La grandeza como todo lo que cabe dentro de ti, en tu cuerpo y tu sentir que emerge cuando una se abre al encuentro con lo distinto.
En todo esto nos adentraremos semana a semana, mes a mes, en un recorrido sin fin.
Aquí tienes una breve presentación del contenido que veremos en cada una de las lunas. Lo explico más detallado en la guía en pdf sobre la Rueda Lunar. Si quieres recibirla, pídemela escribiendo a hola@nesavira.com.
Así es como llaman a la luna del mes de junio. Tradicionalmente es un mes relacionado con la fertilidad. Nosotras lo enfocaremos como un momento de redescubrir tu propio placer en toda su grandeza.
El mes de julio, comenzado ya el verano, es un mes en el que los frutos son abundantes. Es un momento de recogida de alimentos a la vez que la tierra sigue generándolos.
Nos centraremos en reconocer nuestra propia potencia creadora así como nuestras creaciones. Reconocerlas, valorarlas y disfrutarlas.
Agosto es el primer mes de la cosecha, donde se empiezan a recoger alimentos que necesitaremos a lo largo del invierno. Lo primero a recoger son las hierbas que conforman el botiquín. Entre ellas, hay que saber distinguir las que aportan algo de las que no. Este es un saber al que atenderemos en esta luna: el de reconocer lo que realmente me está aportando, me está ayudando, de lo que no para dejarlo ir.
El mes de septiembre es el mes de la cosecha. Aunque cada alimento tiene su tiempo de cosecha, en este mes se aglutina el trabajo de preparar los campos, recoger el cereal y hacer las conservas de las frutas y verduras del verano. Es un momento de decidir qué se puede guardar y qué hay que soltar de cara a los meses de frío. Nosotras haremos lo mismo internamente.
Con el mes de octubre llega la luna llamada “de la sangre”. En el calendario celta era considerado el último mes del año de ahí que fuera entendido como un momento propicio para mirar atrás y agradecer todo lo recibido, no sólo durante este año, sino hacia atrás en la vida de cada una.
Nosotras aprovecharemos este momento para reconocer el camino de las mujeres que anduvieron antes que nosotras y recoger su legado.
En el mes de noviembre las noches comienzan a ser más largas y más oscuras. Con el invierno cerca y el frío aumentando, en un tiempo donde no había luz eléctrica, cada vez pasábamos más tiempo en el interior de las casas.
La propuesta en este momento será la de dirigir la mirada hacia dentro para verte por dentro con la ayuda de lo que otras mujeres dicen del mundo y de sí mismas.
Después del viraje hacia dentro de la luna pasada, diciembre, con su luna sabia, se consideraba un tiempo en el que esperar el nacimiento de la luz en el solsticio de invierno. Es un momento para cuidar la poca energía disponible (horas de luz y calor) y atender bien a qué acciones hacer pues la vida dependía de ello.
Nosotras nos centraremos en contactar con nuestro sentir más profundo para poder distinguir qué es lo realmente importante de lo que no.
Así es como se llama a la luna del mes de enero. Es la época del año en la que el frío nos lleva a permanecer resguardadas. Por eso lo que te planteo aquí es la importancia de tener “un cuarto propio”, un lugar donde poder apartarte del mundo y atender a tus necesidades y deseos.
Este es el nombre de la luna del mes de febrero. Es un momento en el que las horas de luz van aumentando. A pesar de esto aún hay que tener cuidado porque pueden caer heladas. La presencia y la fortaleza interna son necesarias en este momento para atravesar estas situaciones difíciles.
Lo que te propongo en esta luna es habitar tu propio cuerpo hasta llegar a tus propias raíces, el lugar de la fortaleza interna.
Marzo es el mes de la llegada de la primavera, el momento en el que dentro del ciclo de cultivo se seleccionan las semillas que queremos plantar. Las semillas hablan de los deseos, de aquello que queremos conseguir en la vida, ya sean cosas cotidianas como proyectos más existenciales.
En esta luna nos adentraremos en descubrir y potenciar los deseos realmente importantes para cada una.
La siembra llega en el mes de abril del hemisferio norte. Es un momento en el que la tierra se abre a ser cultivada y los primeros brotes de las plantas están saliendo. Esto lo relaciono con el momento de ponerse manos a la obra para hacer eso que una tiene que hacer en la vida para conseguir que los propios deseos se materialicen.
El mes de mayo es reconocido como el mes de las flores. Tal y como ellas hacen, la propuesta es trabajar sobre eso que hace que te muestres o no al mundo, que te muestres tal y como eres sin pretender encajar en ningún molde, siendo sencillamente tú misma. Es el momento de atender también a las palabras y a lo que decimos al mundo.
Como cada una de mis propuestas, no parto de una definición ni de una delimitación de lo que es “ser mujer”. Parto de que ser mujer es algo tan grande que no puede delimitarse.
Desde aquí, lo que propongo no va enfocado a desarrollar aspectos para encajar en ningún patrón o modelo, ni en tratar de adquirir tal o cual cualidad que en teoría te falta.
No hay técnicas a desarrollar o comportamientos prefijados a cambiar que te darán un resultado concreto. Nada de ecuaciones por las que, si haces esto, te pasará esto, a ti y a todas.
Iremos mucho más allá.
Llegaremos a descubrir cómo las mujeres en la historia han conseguido atravesar las limitaciones impuestas y poner, a pesar de todo, la vida y el amor en el centro de sus vidas.
Lo que te presento no es nada nuevo sobre nosotras, es, sencillamente lo que el discurso “oficial”, incluido el que siguen las propuestas para mujeres dentro del desarrollo personal, ha dejado de lado.
La luna lo ha custodiado a lo largo de los tiempos y en la espiral lo descubrimos como un tesoro que está ahí para todas.
En este momento las inscripciones están cerradas. Volverán a abrirse del 31 de mayo al 6 de junio para entrar en la luna de la miel.
El precio es 23 euros/luna
durante todo el tiempo que estés dentro de la Espiral. Tú decides cuándo sales.
Si te interesa, estate atenta a las novedades, en la Moonletter os mantengo informadas de esto y de mucho más.
La Espiral de la luna es un trabajo continuado que no tiene principio ni fin. Por eso puedes unirte en cualquiera de las lunas.
Las inscripciones se abren de forma puntual en distintos momentos del año. Esos son los días en los que podrás unirte. Informo siempre por adelantado en la Moonletter.
No. Estás las que quieras.
Al apuntarte, la renovación mensual es automática durante todo el tiempo que estés dentro. Cuando quieras salir, sólo tienes que avisarme.
La renovación mensual es automática durante todo el tiempo que estés dentro, por eso no tienes que hacer nada para continuar.
Cuando quieras salir, sólo tienes que avisarme para que te de baja en el cobro y en la plataforma. Es todo.
El material de cada luna consiste en 4 cartas, una en cada cuarto lunar. Entrego el material de trabajo en versión escrita y en audio. Además, hay un encuentro online en cada luna. A esto es a lo que accedes con el pago de una mensualidad.
El pago por defecto es a través de tarjeta bancaria.
Si no tienes o prefieres otra forma de pago, escríbeme a hola@nesavira.com.
En el momento de apuntarte tendrás acceso a las fechas de los encuentros. Si para ti saber esto con antelación es fundamental para decidir si participar o no, escríbeme a hola@nesavira.com y te lo envío.
Los encuentros ofrecen la posibilidad de asentar el trabajo que cada una hace por su cuenta. Si no puedes participar, está la opción de enviarte el audio del encuentro para que no pierdas el hilo de un mes a otro. Si sabes que no puedes participar nunca o que te va a ser muy difícil, depende de ti que quieras entrar o no a hacer este camino.
Si no quieres participar en los encuentros online es cosa tuya. El recorrido lo hace cada una a su manera. Es una posibilidad que hace que el trabajo sea más completo. Eso no implica que no puedas llegar por tu cuenta a descubrimientos igualmente profundos y preciosos.
Por supuesto. Siempre estoy encantada de recibir vuestras palabras y de leeros. Eso me ayuda mucho a ir ajustando el trabajo a lo que estáis necesitando.
Para resolver dudas y compartir el proceso está el encuentro online. Si tienes preguntas concretas sobre el contenido o quieres compartir el proceso de alguna práctica, podrás hacerlo en el foro de cada luna. Yo contestaré desde ahí, así las respuestas serán también de ayuda a otras compañeras.
Si lo que buscas es más información y nueva, no sé si aquí encontrarás algo que te satisfaga. No me invento nada ni saco nuevas teorías de la manga. Tampoco repetiré lo mismo de siempre (arquetipos femeninos, diosas, lo masculino/femenino, autocuidado, autocompasión…) porque de esto ya hay mucho y probablemente mejor de lo que yo pueda ofrecer.
En La espiral encontrarás una visión del mundo dicho por mujeres, las que llevo años estudiando, las que han pasado por mis cursos y talleres durante estos años, mujeres de mi familia, mis amigas y yo misma. Esto es algo que no se encuentra mucho en este ámbito.
No, no te perderás ni necesitas prepararte de ninguna otra forma. Las cartas irán desvelando poco a poco el camino.
¡Holaaaaa!
Soy Vanessa Ravira. Llevo desde el año 2012 acompañando a mujeres en su camino de descubrimiento interior en procesos grupales a través del movimiento y la palabra.
La luna, como a muchas de nosotras, me ha fascinado desde pequeñita. Quizás por eso el primer trabajó que lancé para mujeres fue “Las 4 caras de la luna”, un ciclo de 4 talleres de Biodanza SRT por el que han pasado más de 600 mujeres y que se ha realizado en 6 ciudades distintas.
Durante varios años estuve guiando círculos de mujeres. En esos encuentros seguíamos la rueda lunar con un resultado grande y precioso para las mujeres que participaban de forma continuada. La espiral es una versión adaptada a los tiempos que vivimos y guiada por el deseo de profundizar más en los tesoros que esperan ser descubiertos en nuestro interior.